Prueba
inequívoca de carencia.
Encontrar
es carecer y dejar de hacerlo, de repente y sin aviso.
Teniendo
clara una cosa:
Encontrar
es querer dejar de carecer.
La
búsqueda en sí, tan solo es el punto de tangencia entre carencia y
su ausencia.
Sin
búsqueda no hay encuentro,
y
sin encuentro seguimos careciendo.
Pensemos ahora:
¿Es
casualidad encontrarnos?