martes, 27 de mayo de 2014

Encontramos cuando buscamos.
Prueba inequívoca de carencia.
Encontrar es carecer y dejar de hacerlo, de repente y sin aviso.
Teniendo clara una cosa:
Encontrar es querer dejar de carecer.
La búsqueda en sí, tan solo es el punto de tangencia entre carencia y su ausencia.
Sin búsqueda no hay encuentro, 
y sin encuentro seguimos careciendo.

Pensemos ahora:
¿Es casualidad encontrarnos?